Los Problemas de Contratar a un Sujeto sin Capacidad Operativa
Los Problemas de Contratar a un Sujeto sin Capacidad Operativa
En un país con niveles tan altos de informalidad, resulta anecdótico que la reciente relación de Sujetos sin Capacidad Operativa (SSCO) publicada por la SUNAT solo presente a tres empresas por el momento. Se pensaría que con resoluciones de atribución firmes ya se podrían encontrar más empresas. Este fenómeno subraya la necesidad de una mayor vigilancia y control por parte de las autoridades fiscales para identificar y sancionar a aquellas entidades que operan al margen de la legalidad y que, en consecuencia, afectan la economía formal y la competencia leal.
Es importante recordar que un SSCO es una entidad que, aunque emite comprobantes de pago, carece de los recursos necesarios para realizar las operaciones que dichos documentos respaldan. Contratar con un SSCO puede acarrear serios problemas fiscales para las empresas, ya que las operaciones realizadas con un SSCO no permiten ejercer el derecho al crédito fiscal ni sustentar costos o gastos para efectos del Impuesto a la Renta. Esto implica que las empresas que se relacionan con SSCO pueden enfrentar auditorías fiscales, sanciones económicas y la pérdida de beneficios tributarios, lo cual puede afectar significativamente su estabilidad financiera.
La publicación de la condición de SSCO por parte de la SUNAT también tiene efectos significativos para la empresa que es calificada como tal, pues esta información daña la reputación de la empresa. Además, le impide hacer negocios con empresas que requieren documentación que permita deducir impuestos.
Por último, es crucial que las empresas realicen un filtro adicional antes de contratar con nuevos socios comerciales y respecto de los proveedores habituales. Identificar oportunamente a un SSCO protege a la empresa de problemas fiscales. La prevención es clave para evitar los riesgos asociados con los SSCO y mantener la estabilidad financiera y operativa de la empresa. Implementar políticas de debida diligencia y controles internos robustos puede ayudar a las empresas a mitigar estos riesgos y a asegurar que sus operaciones se realicen dentro del marco legal y regulatorio.
Es importante recordar que un SSCO es una entidad que, aunque emite comprobantes de pago, carece de los recursos necesarios para realizar las operaciones que dichos documentos respaldan. Contratar con un SSCO puede acarrear serios problemas fiscales para las empresas, ya que las operaciones realizadas con un SSCO no permiten ejercer el derecho al crédito fiscal ni sustentar costos o gastos para efectos del Impuesto a la Renta. Esto implica que las empresas que se relacionan con SSCO pueden enfrentar auditorías fiscales, sanciones económicas y la pérdida de beneficios tributarios, lo cual puede afectar significativamente su estabilidad financiera.
La publicación de la condición de SSCO por parte de la SUNAT también tiene efectos significativos para la empresa que es calificada como tal, pues esta información daña la reputación de la empresa. Además, le impide hacer negocios con empresas que requieren documentación que permita deducir impuestos.
Por último, es crucial que las empresas realicen un filtro adicional antes de contratar con nuevos socios comerciales y respecto de los proveedores habituales. Identificar oportunamente a un SSCO protege a la empresa de problemas fiscales. La prevención es clave para evitar los riesgos asociados con los SSCO y mantener la estabilidad financiera y operativa de la empresa. Implementar políticas de debida diligencia y controles internos robustos puede ayudar a las empresas a mitigar estos riesgos y a asegurar que sus operaciones se realicen dentro del marco legal y regulatorio.