La Ingeniería de Prompts en el entorno laboral
La Ingeniería de Prompts en el entorno laboral
Hoy en día, el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito laboral es cada vez más evidente. Desde redactar correos electrónicos hasta resumir documentos extensos o automatizar tareas, las herramientas basadas en IA pueden resultar sumamente útiles para mejorar nuestro rendimiento profesional. Sin embargo, para obtener resultados realmente eficaces, es esencial saber cómo interactuar adecuadamente con estas tecnologías. En este contexto, la ingeniería de prompts juega un rol crucial, ya que es el arte de formular instrucciones claras y precisas a la IA para obtener respuestas relevantes y de calidad en menor tiempo.
Entonces, ¿qué es un “prompt”? Un prompt en IA es una frase o instrucciones simples o complejas que un usuario introduce en un modelo de IA generativa (como ChatGPT, Gemini o Copilot) para que éste genere respuestas o contenido específico. En tal sentido, la eficacia de un prompt radica en la capacidad del usuario para guiar al modelo hacia la generación de resultados que cumplan con sus objetivos y criterios tanto en forma como en contenido, ya sea en formato de texto, imagen, código o datos.
Dominar el uso de prompts no sólo mejora la interacción con la IA, sino que también fortalece habilidades transversales como la redacción, el pensamiento crítico y la planificación. Por ejemplo, si estás trabajando en inglés y te cuesta expresarte con naturalidad, puedes pedirle a la IA: “Reescribe este correo en inglés para que suene más profesional y cordial”. O si no quieres pasar mucho tiempo en tareas rutinarias, podrías decir: “Redacta un email breve y profesional para: negociar un contrato, solicitar una ampliación de plazo, hacer seguimiento a una propuesta, etc.”. También puedes usar prompts para traducir emails, generar ideas para presentaciones, crear descripciones de empresas o servicios o incluso redactar respuestas diplomáticas a mensajes complejos. La clave está en definir con claridad qué necesitas y para qué lo necesitas.
Aunque no existe una fórmula única, estructurar un prompt de forma estratégica puede marcar una gran diferencia en los resultados. Greg Brockman, cofundador de Open AI (la empresa que desarrolló ChatGPT), sugiere la siguiente estructura básica con los siguientes elementos:
Ten en cuenta que no es necesario incluir todos estos elementos en cada prompt, pero incorporar al menos algunos de ellos mejora significativamente la calidad de las respuestas. Incluso si no estás seguro de cómo formular tu solicitud, puedes pedirle a la IA que genere un prompt adecuado para ti siguiendo esta estructura, y luego ajustarlo según tus necesidades o introducir prompts de seguimiento a manera de conversación.
Por otro lado, últimamente muchos usuarios se preguntan si decirle “por favor” o gracias” a la IA influye de alguna manera en sus respuestas. Si bien es cierto que, si usamos un lenguaje amable con la IA, el modelo tiende a responder con un tono más cercano y respetuoso, interpreta mejor la intención de la solicitud, y permite construir una dinámica más fluida, lo que no cambia es la exactitud ni la velocidad de las respuestas, pues éstas dependen exclusivamente de datos, entrenamiento y contexto, no de emociones.
En un entorno laboral cada vez más digitalizado, saber interactuar eficientemente con herramientas de IA se está convirtiendo en una competencia clave. Es por ello que la ingeniería de prompts no es sólo para expertos en tecnología; es para cualquier profesional que desee trabajar de manera más eficiente, creativa y estratégica. La IA es una herramienta poderosa y está al alcance de todos; sacarle el máximo provecho sólo depende, en gran medida, de nuestra capacidad para preguntarle de la manera correcta.
Entonces, ¿qué es un “prompt”? Un prompt en IA es una frase o instrucciones simples o complejas que un usuario introduce en un modelo de IA generativa (como ChatGPT, Gemini o Copilot) para que éste genere respuestas o contenido específico. En tal sentido, la eficacia de un prompt radica en la capacidad del usuario para guiar al modelo hacia la generación de resultados que cumplan con sus objetivos y criterios tanto en forma como en contenido, ya sea en formato de texto, imagen, código o datos.
Dominar el uso de prompts no sólo mejora la interacción con la IA, sino que también fortalece habilidades transversales como la redacción, el pensamiento crítico y la planificación. Por ejemplo, si estás trabajando en inglés y te cuesta expresarte con naturalidad, puedes pedirle a la IA: “Reescribe este correo en inglés para que suene más profesional y cordial”. O si no quieres pasar mucho tiempo en tareas rutinarias, podrías decir: “Redacta un email breve y profesional para: negociar un contrato, solicitar una ampliación de plazo, hacer seguimiento a una propuesta, etc.”. También puedes usar prompts para traducir emails, generar ideas para presentaciones, crear descripciones de empresas o servicios o incluso redactar respuestas diplomáticas a mensajes complejos. La clave está en definir con claridad qué necesitas y para qué lo necesitas.
Aunque no existe una fórmula única, estructurar un prompt de forma estratégica puede marcar una gran diferencia en los resultados. Greg Brockman, cofundador de Open AI (la empresa que desarrolló ChatGPT), sugiere la siguiente estructura básica con los siguientes elementos:
- Objetivo y rol: Define claramente lo que deseas obtener e indica el rol que debe asumir la IA (Ej., actúa como si fueras un “consultor de negocios”, “especialista en marketing”, “profesor de inglés”, etc.).
- Formato de respuesta: Especifica exactamente cómo deseas que se estructure la respuesta (Ej., lista con viñetas, tabla, número determinado de párrafos, etc.).
- Advertencias: Señala limitaciones importantes como precisión en los datos, fuentes verificadas o exclusión de contenido desactualizado.
- Contexto: Explica el propósito de tu solicitud, proporciona ejemplos, o especifica tu intención, audiencia, estilo, etc.
Ten en cuenta que no es necesario incluir todos estos elementos en cada prompt, pero incorporar al menos algunos de ellos mejora significativamente la calidad de las respuestas. Incluso si no estás seguro de cómo formular tu solicitud, puedes pedirle a la IA que genere un prompt adecuado para ti siguiendo esta estructura, y luego ajustarlo según tus necesidades o introducir prompts de seguimiento a manera de conversación.
Por otro lado, últimamente muchos usuarios se preguntan si decirle “por favor” o gracias” a la IA influye de alguna manera en sus respuestas. Si bien es cierto que, si usamos un lenguaje amable con la IA, el modelo tiende a responder con un tono más cercano y respetuoso, interpreta mejor la intención de la solicitud, y permite construir una dinámica más fluida, lo que no cambia es la exactitud ni la velocidad de las respuestas, pues éstas dependen exclusivamente de datos, entrenamiento y contexto, no de emociones.
En un entorno laboral cada vez más digitalizado, saber interactuar eficientemente con herramientas de IA se está convirtiendo en una competencia clave. Es por ello que la ingeniería de prompts no es sólo para expertos en tecnología; es para cualquier profesional que desee trabajar de manera más eficiente, creativa y estratégica. La IA es una herramienta poderosa y está al alcance de todos; sacarle el máximo provecho sólo depende, en gran medida, de nuestra capacidad para preguntarle de la manera correcta.